Compositor y director de orquesta estadounidense. Referencia indiscutible de la música para el cine, su nombre es indisociable del de dos de sus colaboradores habituales, los realizadores Orson Welles y Alfred Hitchcock. El primero fue quien lo hizo debutar en el mundo de la composición cinematográfica con Ciudadano Kane (1940), después de unos años dedicado a la creación de bandas sonoras radiofónicas. Para el segundo firmó algunas de las mejores partituras de la historia del séptimo arte, como El hombre que sabía demasiado (1956), Vértigo (1958), Con la muerte en los talones (1959) y Psicosis (1960). Suya es también la música de Ultimátum a la Tierra (1951) –una de las primeras bandas sonoras que incluyen instrumentos electrónicos–, El séptimo viaje de Simbad (1958), Viaje al centro de la Tierra (1959) y Taxi Driver (1975), su último trabajo. Fuera del ámbito del cine, Herrmann compuso algunas interesantes e infravaloradas obras, entre las que se cuenta la ópera
Cumbres borrascosas (1950).
Años más tarde cursó estudios en la Universidad de Nueva York y entre 1931 a 1932 dirigió la New Chamber Orchestra de su ciudad natal y posteriormente, en diversas ocasiones, la Filarmónica de Nueva York y la BBC Symphony.
Su vinculación a partir de 1933 a la Columbia Broadcasting System le permitió crear música de fondo para documentales de radio y fue durante las sesiones radiofónicas de THE WAR OF THE WORLDS cuando conoció a Orson Welles. De su amistad nace la colaboración para CITIZEN KANE (1941) la primera partitura que escribió para el cine y que llegó a ser nominada por la Academia el mismo año que conseguía su único Oscar por THE DEVIL AND DANIEL WEBSTER (1941). Su inusitada madurez (si tenemos en cuenta que se trataba de óperas primas) llamó la atención de directores y productores que lo introdujeron definitivamente en la composición cinematográfica. De esa primera etapa dramático-romántica destacamos tres partituras además de las anteriores, en ellas comprobamos al Herrmann lírico bajo temas de un corte romántico abrumador. Hay quien lo describe tan fácil como romanticismo herrmanniano, es decir, el amor imposible elevado a su máximo exponente. Esas tres partituras eran JANE EYRE (1944), ANNA AND THE KING OF SIAM (1946) y THE GHOST AND MRS. MUIR (1947).
En efecto no es hasta 1947 cuando el compositor llega a su segunda madurez compositiva con THE GHOST AND MRS. MUIR (1947). Se trataba de una melodía que fluía desde el interior a través de un sentimiento romántico desgarrado que volvería a cultivar en sus obras futuras. Los temas románticos de VERTIGO (1958), JANE EYRE (1944) o de THE SEVENTH VOYAGE OF SINBAD (1958) transmiten una sensibilidad muy lejana a la usual. Bernard Herrmann no se limitó a explorar la instrumentación clásica, introdujo el órgano para dar una sensación de profundidad en los temas tenebrosos así como se adelantó en ANNA AND THE KING OF SIAM (1946) las escalas siamesas a fin de forzar un clima sonoro oriental.
Aunque su temática preferida era la romántica su notoriedad internacional, no obstante, vino a través de sus composiciones para el género de misterio. Sus trabajos para Alfred Hitchcock alcanzaron la cima en VERTIGO (1958) la banda sonora que mejor define al Herrmann de la época dorada. Siguiendo esta misma estela temática en 1959 compone otra de sus obras más recordadas, NORTH BY NORTHWEST (1959), un film de suspense que contó con una obertura magistral y un desarrollo estructurado en temas cortos. Siguieron en pocos años PSYCHO (1960) y sus inmortalizados golpes de cuchillo y CAPE FEAR (1962) dirigida ésta última por J.L. Thompson. Con MARNIE (1964) el mago de la música de suspense cerró su colaboración con el mago del suspense. Los rumores se refieren a las discrepancias de Herrmann con Alfred Hitchcock a raíz de la «partitura» de THE BIRDS (1963). De hecho el film no contó en su puesta en escena con música alguna, aunque Bernard Herrmann aparecía como supervisor de sonido. Este intuyó una burla por parte de Hitchcock, pero siguió colaborando con el maestro inglés en MARNIE (1964). Ahora bien, con TORN CURTAIN (1966) su amistad se perdió definitivamente. Hitchcock rechazó la partitura porque carecía de canciones pop y Herrmann se negó en redondo a cercenar su composición con canciones del momento. Recordemos que su experiencia en JOURNEY TO THE CENTER OF THE EARTH (1959) fue duramente criticada por el compositor.
Finiquitada su relación con Alfred Hitchcock Herrmann encuentra en François Truffaut un nuevo valedor. En 1966 el director francés rueda su film fetiche, FAHRENHEIT 451, en la nueva línea de la ciencia ficción y en 1968 buscó expresamente a Herrmann para que diera música a THE BRIDE WORE BLACK (1968), un film bajo la influencia de Alfred Hitchcock y que tuvo en la partitura el recuerdo más vivo. De hecho, la crítica considera esta composición de Herrmann como la más hichcockiana, aunque fuese escrita para François Truffaut.
La filmografía de Bernard Herrmann aun nos depara sorpresas como una sinfonía convertida en partitura, THE 3 WORLDS OF GULLIVER (1960). Sin duda, llama la atención una música que en poco se adaptaba a las exigencias de Jack Sher y a las propias del concepto descriptivo de Herrmann pero que nos aproximan a su otra faceta compositiva, la clásica, para la cual compuso una ópera, cantatas y sinfonías.
Bernard Herrmann tenía un repertorio muy variado. Además del género romántico caracterizado quizás por THE GHOST AND MRS. MUIR (1947), JANE EYRE (1944) y ANNA AND THE KING OF SIAM (1946) Bernard Herrmann dio música a géneros tan dispares como el de aventuras —THE SNOWS OF KILIMANJARO (1952), JOURNEY TO THE CENTER OF THE EARTH (1959)—, ciencia ficción —THE DAY THE EARTH STOOD STILL (1951)—, históricas —THE EGYPTIAN (1954), KING OF THE KHYBER RIFLES (1953), WILLIAMSBURG: A STORY OF A PATRIOT (1956)—, westerns —THE KENTUCKIAN (1955)— o drama —PRINCE OF PLAYERS (1955)—.
Esta variedad de temas repercutió en la aportación instrumental. En THE DAY THE EARTH STOOD STILL (1955) se muestra como un precursor de la música electrónica. En THE GARDEN OF EVIL (1954) buscó el efecto étnico mexicano, así como en KING OF THE KHYBER RIFLES (1953) nos introducía en el exotismo hindú.
Sus últimos trabajos para el cine dejaban entrever al compositor de los años cincuentas y sesentas pero con un interés por la renovación, así es como escuchamos FAHRENHEIT 451 (1966), SISTERS (1972), I'M ALIVE (1974). Estas dos últimas encuadradas en el género del terror. TAXI DRIVER (1975) es su última aportación al cine. Para este film fetiche de Martin Scorsese Bernard Herrmann abandonó todo su sustrato musical y dio mayor realce al jazz y al blues para reforzar el sentido urbano del film.
Bernard Herrmann murió en Nueva York el 25 de diciembre de 1975.
CIUDADANO KANE- Orson Welles-
ALFRED HITCHCOK
Psicosis
Vértigo
Con la muerte en los talones
ALFRED HITCHCOK - Marni la ladrona
EL FANTASMA Y LA SRA MUIR
JOSEP L. MANKIEWICZ- 1947
Películas como Compositor de Bernard Herrmann
Taxi Driver [1976]
Taxi Driver
Fascinación [1976]
Obsession
Noche sin fin [1971]
Endless Night
Estoy vivo [1971]
It's Alive
La batalla del río Neretva [1969]
The Battle of Neretva
La novia vestida de negro [1967]
La mariée était en noir
Fahrenheit 451 [1966]
Fahrenheit 451
Marnie, la ladrona [1964]
Marnie
Los pájaros [1963]
The Birds
Suave es la noche [1962]
Tender is the Night
El virginiano (serie) TV [1962]
The Virginian
El cabo del terror [1962]
Cape of Fear
La isla misteriosa [1961]
Mysterious Island
Psicosis [1960]
Psycho
The 3 Worlds of Gulliver
En los límites de la realidad TV [1959]
The Twilight Zone
Con la muerte en los talones [1959]
North By Nortwest
Simbad y la princesa [1958]
The 7th Voyage of Sinbad
Los desnudos y los muertos [1958]
The Naked and the Dead
Vertigo
Un sombrero lleno de lluvia [1957]
A Hatful of Rain
Falso culpable [1956]
The Wrong Man
The Man Who Knew Too Much
El hombre del traje gris [1956]
The Man in the Gray Flannel Suit
Pero... ¿quién mató a Harry? [1955]
The Trouble With Harry
La ley del revólver TV [1955]
Gunsmoke
El príncipe de los actores [1955]
Prince of Players
El hombre de Kentucky [1955]
The Kentuckian
El jardín del diablo [1954]
Garden of Evil
La hechicera blanca [1953]
White Witch Doctor
El capitán King [1953]
King of the Khyber Rifles
Duelo en el fondo del mar [1953]
Beneath the Twelve Mile Reef
Operación Cicerón [1952]
Five Fingers
Las nieves del Kilimanjaro [1952]
The Snows of Kilimanjaro
La casa en la sombra [1952]
On Dangerous Ground
Ultimátum a la Tierra (1951) [1951]
The Day The Earth Stood Still
El fantasma y la Sra. Muir [1947]
The Ghost and Mrs. Muir
Ana y el rey de Siam [1946]
Anna and the King of Siam
Concierto macabro [1945]
Hangover Square
Jane Eyre (Alma rebelde) [1944]
Jane Eyre
El cuarto mandamiento [1942]
The Magnificent Ambersons
El hombre que vendió su alma [1941]
All That Money Can Buy
Ciudadano Kane [1941]
Citizen Kane
Mi compositor de música de cine preferido. De su obra me quedo con las bandas sonoras de "Vértigo" y "El fantasma y la señora Muir".
ResponderEliminarUn saludo.
Ricardo, que sorpresa! muchas gracias por pasarte por aquí. Verdaderamente, es un genio este compositor. Además de las que citas, a mi me gusta mucho la de farenheit 451, que puse en la entrada anterior. Bueno, es que hablando de bandas sonoras, me resulta dificil elegir.
ResponderEliminarGracias de nuevo.
Un cariñoso saludo
En primer lugar, Bernard Herrmann me parece un genio sin parangón dentro (y fuera) de la composición musical para el cine. Es incomparable, ya digo. Mancini, Bernstein, Rozsa, Steiner, Goldsmith, Delerue, me gustan mucho, muchísimo en ocasiones, pero si he de compararlos con Herrmann, sencillamente, no puedo. La música de Herrmann se distingue de todas las demás y se eleva por encima de ellas. Mi amigo Juan Cáceres, un melómano ilustrado, supongo que podría hablarnos de las posibles influencias y fuentes de inspiración rastreables en algunas concepciones de este autor. Sin embargo, no acabo de interesarme por las raíces de su música porque cuando me dejo envolver y estremecer con los primeros acordes de "VERTIGO" y todo lo que viene después, o cuando llega hasta mí la señora Muir y puedo contemplarla, sin poder tocarla, mientras la melancólica y evocadora partitura de Herrmann me recuerda "el bien perdido", entonces, repito, este compositor consigue que comprenda cosas inexistentes fuera de ese universo creado para mí.
ResponderEliminarAsí, ahora que caigo, resulta que Ricardo Pérez y un servidor coincidimos en mencionar las dos mejores bandas sonoras compuestas por Bernard Herrmann, aunque es tan difícil elegir sólo dos... y además nadie me obliga.
Un abrazo.
Hola, Teo: Es que la buena música nos conmueve; unas veces despierta nuestros recuerdos alegres y otras los tristes, pero yo creo que eso es bueno, porque nos clarifica las cosas. Y que decirte de la Sra Muir...pues, que siento no poder devolverte el "bien perdido".
ResponderEliminarUn abrazo
Se me pasó esta entrada con tanto que me gusta este compositor. Qué importante es una partitura bonita, que te llegue y emocione en un película. Me gusta esta entrada por tu homenaje a uno de los grandes de la música del cine y he disfrutado mucho también leyendo el comentario de Teo.
ResponderEliminarQué maravilla su música en El fantasma y la Sra Muir..qué maravilla de película.
Un beso
Gracias por tu comentario MYra. Me alegro que te haya gustado. Es cierto que la música tiene mucho que ver a la hora de ver una película y lo que sentimos y evocamos cada vez que volvemos a escucharla. Como tú bien dices, Teo, lo ha expresado magistralmente, como siempre.
ResponderEliminarUn beso