Dos siglos después de que el escritor inglés Charles Dickens inmortalizara en sus novelas el Londres victoriano, la ciudad mantiene las huellas de ese pasado tan esplendoroso como traumático.
Londres vivió durante el siglo XIX su época dorada: además de ser la capital del imperio británico, lideró la revolución industrial, su población se cuadruplicó, su actividad comercial era frenética y también fue la época en la que se empezaron a construir el ferrocarril y el metro.
Dickens, de cuyo nacimiento se cumplen 200 años , localizaba sus novelas, a excepción de "Tiempos difíciles", en esta ciudad floreciente, de la que el escritor criticó la pobreza, las duras condiciones laborales, el analfabetismo y los problemas higiénicos y sanitarios que causaban estragos en la población.
Londres vivió durante el siglo XIX su época dorada: además de ser la capital del imperio británico, lideró la revolución industrial, su población se cuadruplicó, su actividad comercial era frenética y también fue la época en la que se empezaron a construir el ferrocarril y el metro.
Dickens, de cuyo nacimiento se cumplen 200 años , localizaba sus novelas, a excepción de "Tiempos difíciles", en esta ciudad floreciente, de la que el escritor criticó la pobreza, las duras condiciones laborales, el analfabetismo y los problemas higiénicos y sanitarios que causaban estragos en la población.
En el Londres Victoriano, niños y niñas en las esquinas, barrían el cruce para que las señoras pudieran cruzar con sus crinolinas sin mancharse las faldas.
"Afortunadamente, Londres ha cambiado mucho desde los tiempos de Dickens. Las condiciones de vida que él denunciaba ya son historia. Pero paseando por sus calles, no es difícil encontrar la esencia de la época victoriana", explicó Jean Haynes, antigua miembro de la Sociedad de Historia de Londres y guía oficial de la ciudad.
En contraste con los modernos rascacielos y el ritmo acelerado de esta capital, muchas de las mansiones victorianas y de las humildes casas de ladrillos ennegrecidas por el hollín donde Dickens ubicó sus novelas se mantienen en pie inmutables al paso de los años.
Cerca del barrio de Camden (norte de Londres), se levanta la primera residencia del escritor después de casarse en 1836 con Catherine Hogarth, un edificio de dos plantas y grandes ventanales donde vivieron durante tres años.
Desde 1925, la casa, donde nacieron tres de sus diez hijos, se rehabilitó y se convirtió en el principal museo dedicado al novelista.
Pero es en el este de la ciudad, a orillas del río Támesis, donde Dickens daba largos paseos por las estrechas calles infestadas de gente y donde transcurre la acción de gran parte de sus libros.
Bajo un puente en la zona de Chancery Lane, se encuentra el almacén que inspiró la guarida "de paredes y techo negros por los años y la suciedad" de la pandilla de Fagin, el personaje que obliga al huérfano Oliver Twist a robar para ganarse la vida.
En un oscuro callejón en el centro de Londres, se alzan los baños romanos preferidos de Dickens y frecuentados por David Copperfield en la ficción.
A escasos metros del río, en Temple, se encuentra la primera residencia en Londres de Pip Pirrip, el protagonista de "Grandes esperanzas", actualmente un cuidado edificio de oficinas.
Menos han cambiado los alrededores del Lincoln's Inn donde se encuentra el Old Hall, que acogía en su época las dependencias de Justicia y donde el genio británico decidió arrancar la trama de "Casa desolada", una ácida crítica del sistema judicial inglés.
Justo al lado, sigue en pie la mansión victoriana del íntimo amigo y biógrafo de Dickens John Forster, donde transcurren también algunas escenas de sus novelas, así como la tienda en la que se inspiró para "La tienda de antigüedades", que data de 1567 y luce con orgullo su nombre homónimo al del libro.
"Dickens amaba Londres porque era su fuente de inspiración. Casi todo lo que aparece en sus novelas surge de sus experiencias en esta ciudad. Por eso la llamaba su linterna mágica", apuntó Haynes.
El rastro del escritor es imborrable, como lo acreditan numerosas placas azules que recuerdan su paso por la ciudad.
Pero en contra de lo que podría esperarse y por expreso deseo del escritor, no hay ningún monumento en su honor, excepto un pequeño busto en una plaza donde había una posada que él frecuentó.
Su cuerpo reposa en la Abadía de Westminster, en contra de su voluntad de ser enterrado de manera sencilla, donde los admiradores pueden rendir homenaje a este novelista que, como rezaba un obituario de la época, fue "simpatizante del pobre, del miserable y del oprimido".
Casa donde nació Charles Dickens
Libros y biografías del gran escritor británico, exhibidos en una librería de Hamburgo
Datos biográficos
Nació el 7 de febrero de 1812 en Portsmouth. Pasó su infancia en Londres y en Kent, lugares descriptos frecuentemente en sus obras. Abandonó su escuela y se vio obligado a trabajar desde muy chico, al ser encarcelado su padre por deudas. La mayor parte de su formación la hizo como autodidacta, y su novela "David Copperfield" (1850) es en parte autobiográfica y trasunta sus sentimientos al respecto. A partir de 1827 comenzó a prepararse para trabajar como reportero, en una publicación de un tío, The Mirror of Parliament, y para el periódico liberal The Morning Chronicle.
En 1833 publicó The Monthly Magazine, una serie de artículos descriptivos de la vida cotidiana, bajo el seudónimo de Boz. En 1836 publicó, siguiendo este estilo, "Los apuntes de Boz". A esta obra le siguió "Papeles póstumos del club Pickwick" (1836-1837), una obra en un estilo similar al de los cómics, que señaló una línea editorial.
Editó los semanarios Household News (1850-1859) y All the Year Round (1859-1870), escribió dos libros de viajes, Notas americanas (1842) e Imágenes de Italia (1846); Casa desolada (1852-1853), La pequeña Dorritt (1855-1857), Grandes esperanzas (1860-1861), Nuestro amigo común (1864-1865), Oliver Twist (1837-1839), La tienda de antigüedades (1840-1841), Barnaby Rudge (1841), Martin Chuzzlewit (1843-1844), Dombey e hijo (1846-1848), Tiempos difíciles (1854), Historia de dos ciudades (1859) y El misterio de Edwin Drood, que quedó inconclusa.
Su vida familiar fue azarosa, con varios fracasos matrimoniales y muchos hijos.
Murió el 9 de junio de 1870 y sus restos fueron sepultados en la abadía de Westminster.
OBRAS
Los apuntes de Boz - 1836
Los papeles del Club Pickwick - 1837
Oliver Twist - 1838
Nícholas Nickleby - 1839
La tienda de antigüedades - 1841
Barnaby Rudge - 1841
Notas americanas - 1842
Canción de Navidad y otros cuentos - 1843
Martn Chuzzlewit - 1844
Imágenes de Italia - 1846
Dombey e hijo - 1848
David Copperfield - 1850
Casa desolada - 1853
Tiempos difíciles - 1854
La pequeña Dorrit - 1857
Una casa en alquiler - 1858
Historia de dos ciudades - 1859
Grandes esperanzas - 1861
La casa encantada - 1862
La señora Lirriper - 1863
Nuestro amigo común - 1865
La declaración de George Silverman - 1868
El misterio de Edwin Drood - 1870
Firma de Charles Dickens
Sus novelas han sido llevadas al cine en numerosas ocasiones, por directores tan renombrados como Roman Polanski, gracias a la gran descripción de detalles, que narran un lúgubre espacio en el que el hombre lucha por sobrevivir.
Un gran homenaje a Dickens, selegna. Recuerdo con mucho cariño el Oliver Twist protagonizado por Mark Lester que vi siendo una niña. Me impactó mucho. No vi el de Polanski. Y recuerdo también muchas de las adaptaciones que ha hecho el cine de su obra. Qué bonita Grandes Esperanzas..
ResponderEliminarMe encantan las fotografías que has puesto, muy interesantes.
Muy buena tu entrada.
Un besito.
Gracias, Myra: He querido esta vez centrarme más en lo relativo al bicentenario, para no repetirme, pues como recordarás, ya le dediqué una entrada en Navidad. Te recomiendo que si puedes, veas la versión de Oliver Twist de Polanski; a mí me encantó.
ResponderEliminarUn beso
Muchos de nosotros hemos accedido a las novelas de Dickens (espléndidas, descriptivas y a veces espeluznantes crónicas de aquella sociedad injusta y cruel) a través de las numerosas adaptaciones cinematográficas que han tenido. Por esa vía, en su día me leí "Oliver Twist", David Copperfield", "Grandes esperanzas" y "Cuento de Navidad".
ResponderEliminarEs un autor literario que generalmente ha tenido mucha suerte con sus adaptaciones a la pantalla. Ahí están los trabajos de George Cukor, David Lean y Roman Polanski para confirmar lo que digo.
Un abrazo.
Hola, Teo: En mi caso, le descubrí a través de los libros y más tarde en el cine. Como ya dije en la entrada que le dediqué anteriormente, el primero que leí fue "Cuento de Navidad" que me encantó y como por aquel entonces no había tantas cosas para ocupar el tiempo fuera del colegio, leer sus libros y los de Julio Verne, fueron mi mayor entretenimiento.
ResponderEliminarGracias por tu comentario y un abrazo también para tí.
Hola Selegna, magnifica recopilacion sobre Dickens haces, con ese lujo de detalles e imagenes evocadoras que no son fáciles de hallar, aunque debo admitir que sólo he leido a lo sumo un par de obras suyas. Excelente tambien el homenaje que haces al cine clasico, y por lo visto conoces muy a fondo, te felicito. Espero estar mas a menudo por aqui.Saludos.
ResponderEliminarHola, José: Muchas gracias por tu visita y por tus palabras. Yo tampoco he leido, ni mucho menos, todas sus obras, sólo unas cuantas de las más conocidas; pero me he propuesto este año leer más de él, que al fin y al cabo, es el mejor homenaje que le podemos hacer. En cuanto al cine clássico, me encanta, pero tampoco soy una experta ¡Que más quisiera ! Me alegro que te haya gustado. vuelve cuando quieras.
ResponderEliminarSaludos