Esta portada, corresponde al III Certamen de microrrelatos de Cine "Arvikis-Dragonfly" 2012, que me ha hecho llegar mi amigo Andrés R. Blanco(http://personales.mundivia.es ). "Antigüedades" es también el título del relato ganador del primer premio, del cual él es autor. Me parece un buen motivo para una entrada, ya que habla de cine y de una actriz y película que a mí me gusta mucho.
Antigüedades Andrés R. Blanco
Las dos siluetas coincidieron en la puerta del local cuyo destartalado cartel, "EMPEÑOS DE CINE", era la única nota de color en la oscuridad del callejón. El hombre, alto, atlético, con una oscura melena que le daba aspecto fiero preguntó:
-¿También viene usted a...?
-Sí -contestó la menuda mujer.
-Yo vengo por primera vez. ¿Llama usted?
La mujer pulsó el timbre dos veces seguidas y una más larga. Esperaron.
- malos tiempos -dijo el hombre, hablador-. El viejo cine ya sólo interesa a coleccionistas o escéntricos. Somos antigüedades. Y menos mal que existen estos locales . Yo traigo mi taparrabos, el que llevé en mi primera película.
Dentro del local se encendió una luz y abrió la puerta un anciano.
-Entren, siéntense y esperen a ser atendidos. -Y desapareció tras un mostrador.
El hombre miró el rostro apagado de la mujer.
-Puedo preguntarle qué empeñará usted? -dijo.
-Una canción...
-Una canción...? ¡Qué pena!
ella entonó bajito: "Somewhere over the..."
-¡La conozco, sí! ¡Entonces es usted...
-Siguiente! -interrumpió el anciano tras el mostrador.
-...la chica de los zapatos rojos...!
La mujer se levantó despacio y se volvió hacia él.
-Era -dijo con tristeza-. Esos ya los empeñé.
.
Me ha gustado el microrrelato. Un lástima, me hubiera gustado haber participado.
ResponderEliminarUn abrazo ;)
Hola, Ricardo: Gracias por tu comentario. Seguro que hubieras escrito un buen relato de cine; así que ya puedes empezar y participar en la convocatoria de 2013; el plazo es hasta el 1 de mayo.
EliminarUn abrazo
Me ha encantado el microrrelato y la portada. Gracias.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias a tí por comentar. A mi también me encanta me encanta la portada y por supuesto el relato.
EliminarUn saludo
Soy una incondicional de todo lo antiguo: películas, objetos, casas, libros..
ResponderEliminarEnhorabuena a Andrés R. Blanco por el premio. Me ha gustado mucho ese relato. Ay aquellos chapines de color rojo...y auquellas baldosas amarillas.
Bonita entrada, selegna. Me alegro mucho de tenerte de vuelta.
Un beso fuerte a través del arco iris.
Hola, Myra: Yo también me alegro de verte por aquí. Coincido contigo en el gusto por lo antiguo; y ¡qué decír de la película! No se puede pensar en el arco iris sin recordarla. Otro beso para tí y gracias por comentar.
EliminarEs un relato estupendo. Tuve el inmenso placer de felicitar a su autor personalmente. Le felicito una vez más. Besos.
ResponderEliminarHola Marcos: Me alegro de tu visita.Gracias por el comentario. Besos para tí también.
EliminarNuestro agradecimiento por esta entrada desde la Plataforma Cultural Raíces de Papel, convocante del Certamen. Realmente el libro ha quedado precioso y el microrrelato ganador es estupendo.
ResponderEliminarFelicidades por el blog. Un abrazo.
Gracias a vosotros por este libro de microrrelatos, que me parece estupendo. Puse el enlace para que quién quisiera pudiera leer además del ganador, otros también muy interesantes.Gracias también por el comentario.
EliminarUn saludo!
Hola Selegna, gracias por hacerte eco de la publicación de nuestro libro de Microrrelatos que Ediciones Cardeñoso tan generosamente patrocina. ¡Enhorabuena por tu blog! Te enlazamos.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo.
Arvikis
Hay que hacerse eco de la cultura siempre; pero más en estos tiempos así que gracias a vosotros por ofrecernosla. Y también por enlazarme.
ResponderEliminarUn saludo
Selegna cuanto tiempo! No nos hagas caer en el olvido como pasa a los personajes del relato. Por cierto muy bonito. El arte del cuento corto o microrelato es muy dificil, tiene mucho mérito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro mucho de tu visita Noodles. Tienes razón; ha pasado mucho tiempo. A veces las circunstancias nos impiden dedicar tiempo a nuestras aficiones; pero no me olvido de tí ni del resto de amigos blogueros; He ido leyendo vuestras entradas aunque no haya podido comentar y os agradezco mucho que esteis ahí.
EliminarUn abrazo
Continúo sin aprender a presentarme a tiempo. Sorry. Hacía tanto tiempo que no ponías en marcha de nuevo este lindo artilugio de cultura y sosiego que me había despistado.
ResponderEliminarEl relato de Andrés R. Blanco es una pequeña gema tan pulida y equilibrada en su diseño, como melancólica en su contenido. Me gusta porque, además, me siento muy identificado. Gracias, Selegna, por estar tan atenta en el rescate de esos pequeños detalles que si no fuera por personas como tú, pasarían lamentablemente desapercibidos en un mundo en ruidoso declive y "se perderían como lágrimas en la lluvia", parafraseando a aquel replicante.
Un abrazo.
No tienes que disculparte, Teo; pero me alegro de tu visita y te agradezco mucho las palabras con que describes el blog. A mí también me gusta mucho el relato, por eso he querido compartirlo y en general están muy bién todos los que aparecen en el libro. Por cierto, tú que escribes tan bién, porqué no escribes uno y lo envías? Gracias por seguir ahí. Procuraré no tardar tanto en la próxima entrada. un abrazo
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que reinicies tu actividad en este espacio y que lo hagas una vez mas con tu habitual sensibilidad a la hora de seleccionar los temas.
ResponderEliminarEn este caso con un hermoso microrelato que llama la atención de muchos de los que ya tenemos una cierta edad y crecimos muy dependientes de las pantallas de cine de barrio como principal ventana al mundo exterior y que con el paso del tiempo estas mismas salas o no existen o son prescindibles para las generaciones que han llegado tras nosotros.
Gratificante y evocador microcuento que nos traslada al origen de nuestra fantasía y de nuestros mas inocentes sueños.
Saludos para ti y para todos.
Hola, Juan: La verdad es que echaba de menos poder atender este espacio. Agradezco mucho tu visita y tus palabras y me alegro que te haya gustado el relato del amigo Andrés. No añado nada más sobré él, porque tú lo has descrito muy bién. Como digo al final de la entrada, también os mostraré cuando pueda su buen hacer como poeta.
ResponderEliminarHasta pronto y un abrazo!
Hola Selena, a los tiempos, un gusto leerte nuevamente. Simpático el microrrelato, bastante nostálgico. Pero sin duda el cine detiene el tiempo, ahí estarán para siempre sus mejores actuaciones. Besos.
ResponderEliminarGracias Mario: Por circunstancias familiares no he podido atender este blog ni dejar tantos comentarios en los vuestros como antes. Tienes razón, "el cine detiene el tiempo" y aunque desaparezcan muchos de ellos - en mi barrio, acaban de cerrar el único que quedaba - las grandes películas permanecen siempre en nuestra memoria. besos también para tí
ResponderEliminarBueno, Mª Ángeles, qué puedo decir. Muchísimas gracias por esta entrada con el microrrelato y la portada (una edición preciosa) del libro que lo contiene junto con el resto de los premiados y seleccionados.
ResponderEliminarCelebré que te gustara y y celebro ahora que también les haya gustado a los que aquí lo han leído y lo han comentado. Gracias igualmente a todos.
Un abrazo para ti, un saludo para los demás y uno especial para Marcos Callau, con quien he coincidido personalmente hace 4 días.
Andrés R. Blanco
Gracias a tí, Andrés, por haberme enviado el libro; te felicito una vez más por este premio y por los que vendrán, que deseo sean muchos. Ya dedicaré otra entrada a tus poemas que seguro gustarán también a todos.
ResponderEliminarMe alegro que hayas podido ver a Marcos, pues aunque no tengo la suerte de conocerle personalmente, a traves de sus blogs, sé que es una persona sensible y con talento.
Te agradezco también que hayas dejado tu comentario. Espero que pases por aquí de vez en cuando.
Hasta la próxima. Un abrazo