"Los grandes corazones que Dele, compañero de Susu, pintó para que ella los viera en el edificio contiguo al Centre Fòrum Hospital del Mar, donde la mujer estaba ingresada por una alteración psiquica, estimularon y aceleraron su recuperación. Esa muestra de cariño inesperada, incondicional y constante - Dele pintó corazones de múltiples tamaños y colores- ejerció sin duda, la función de apoyo "seguro y sin margen de error" que ella necesitaba para salir del hospital con ilusión. "Ella sabía que hiciera lo que hiciera o hubiera hecho, a él le gustaba, y que la estaba esperando para construir algo juntos. Son cosas que hace alguien que te quiere". La actuación de Dele denotó, que él deseaba la recuperación de ella, y que aguardaba su compañía, porque, posiblemente, la necesitaba. "A poco que exista interacción y sentimientos coincidentes, esa insistencia en mostrar cariño resulta perfecta y reconfortante."
Es curioso, como ese sentimiento, que a veces , nos puede hacer caer en la locura, sea también el único que nos pueda librar de ella.
OH MY LOVE - JHON LENNON Y GEORGE HARRISON
Vi la noticia en el telediario y me pareció preciosa. Cuando vi esos corazones pintados para que ella pudiera verlos desde su ventana del hospital, me emocioné. Parece extraño que en medio de un mundo tan frío, tan lleno de noticias malas, encontremos una historia tan llena de ternura, de amor.
ResponderEliminarLa canción que has escogido es preciosa, me encanta John Lenon.
Una entrada muy bonita para comenzar el año.
Un besito
Hola, Myra: Yo leí la noticia en el periódico hace unos días, y me pareció tan bonita, que la guardé. Cosas así, le hacen a uno mantener la fé en el ser humano y en su capacidad de amar. Y la canción es tan sencilla y al mismo tiempo tan bonita! Me alegro que a tí también te guste. Gracias por pasarte y dejar tu comentario.
ResponderEliminarUn beso
Ser testigos de cualquier acto de amor nos golpea en alguna zona de nuestro endurecido caparazón "racional", sacándonos momentáneamente de ese letargo sensitivo que nos hace pasar por la vida como corredores dopados.
ResponderEliminarEsos corazones dibujados no sé yo si habrán servido para devolver la "razón" a esa mujer. Yo no lo veo. Si acaso, cambiarle el chip de su locura. Eso ya me gustaría más.
Un abrazo.
Hola, Teo: Me alegra leerte de nuevo. Me llamó la atención esta noticia, porque normalmente esas demostraciones se suelen hacer al principio, para conquistar; y es bonito comprobar que alguien es capaz de seguir haciéndolas por la persona que ama. Quizá es más acertado, en cuanto a la locura, lo que dices "cambiarle el chip" que ya es bastante. Yo creo que a ella le ha merecido la pena y a nosotros también porque nos saca de ese "letargo" del que hablas. Gracias por tu opinión y espero que vuelvas pronto por aquí.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo