Un año más llega Sant Jordi y con él, las calles de Barcelona se llenan de libros y rosas. Grandes y pequeños acuden a las paradas en busca de un título concreto, una firma de su escritor favorito o simplemente disfrutan contemplando lo expuesto. En esta ocasión no voy a hacer referencia al origen de la leyenda, porque ya lo hice en una entrada anterior que podeis leer aquí; así que mejor os dejo este enlace donde podeis adentraros en "El Quijote" y descubrir todo lo relativo a su época. A mi me ha llegado a través de mi sobrina (Gracias, Mª José) y me ha encantado.
Fragmentos de la película "Mis tardes con Margueritte", que encontré en la biblioteca y me ha gustado mucho, a pesar de las críticas desfavorables que he leido sobre ella, porque habla del valor de la lectura en la educación, del amor a los libros y a través de ellos entre las personas a pesar de sus diferencias, como nos demuestran Germain y Margueritte.
Para celebrar este día se suelen consumir también todo tipo de dulces con los colores de la bandera de Cataluña y es habitual encontrar en las panaderías el Pà de Sant Jordi, que consiste en un pan elaborado con sobrasada, queso y nueces.
Por si alguien quiere intentar elaborarlo, aquí está la receta:
Feliz día de Sant Jordi para todos!